sábado, 31 de octubre de 2009

Eva Perón según Galeano.

26 de julio de 1952Buenos Aires

El pueblo argentino desnudo de ella
¡Viva el cáncer!, escribió alguna mano enemiga en un muro de Buenos Aires. La odiaban, la odian, los biencomidos: por pobre, por mujer, por insolente. Ella los desafiaba hablando y los ofendía viviendo. Nacida para sirvienta, o a lo sumo para actriz de melodramas baratos, Evita se había salido de su lugar.
La querían, la quieren, los malqueridos: por su boca ellos decían y maldecían. Además, Evita era el hada rubia que abrazaba al leproso y al haraposo y daba paz al desesperado, el incesante manantial que prodigaba empleos y colchones, zapatos y máquinas de coser, dentaduras postizas, ajuares de novia. Los míseros recibían estas caridades desde al lado, no desde arriba, aunque Evita luciera joyas despampanantes y en pleno verano ostentara abrigos de visón. No es que le perdonaran el lujo: se lo celebraban. No se sentía el pueblo humillado sino vengado por sus atavíos de reina.
Ante el cuerpo de Evita, rodeado de claveles blancos, desfila el pueblo llorando. Día tras día, noche tras noche, la hilera de antorchas: una caravana de dos semanas de largo.
Suspiran, aliviados, los usureros, los mercaderes, los señores de la tierra. Muerta Evita, el presidente Perón es un cuchillo sin filo. (Eduardo Galeano. Memorias del Fuego III)

Amèrica Latina, el F.M.I. y el imperialismo.

"Como en los demás países de América Latina, la puesta en práctica de las recetas del Fondo Monetario Internacional sirvió para que los conquistadores extranjeros entraran pisando tierra arrasada. Desde fines de la década del cincuenta, la recesión económica, la inestabilidad monetaria, la sequía del crédito y el abatimiento del poder adquisitivo del mercado interno han contribuido fuertemente en la tarea de voltear a la industria nacional y ponerla a los pies de las corporaciones imperialistas. So pretexto de la mágica estabilización monetaria, el Fondo Monetario Internacional, que interesadamente confunde la fiebre con la enfermedad y la inflación con la crisis de las estructuras en vigencia, impone en América Latina una política que agudiza los desequilibrios en lugar de aliviarlos. Liberaliza el comercio, prohibiendo los cambios múltiples y los convenios de trueque, obliga a contraer hasta la asfixia los créditos internos, congela los salarios y desalienta la actividad estatal. Al programa agrega las fuertes devaluaciones monetarias, teóricamente destinadas a devolver su valor real a la moneda y a estimular las exportaciones. En realidad, las devaluaciones sólo estimulan la concentración interna de capitales en beneficio de las clases dominantes y propician la absorción de las empresas nacionales por parte de los que llegan desde fuera con un puñado de dólares en las maletas.
En toda América Latina, el sistema produce mucho menos de lo que necesita consumir, y la inflación resulta de esta impotencia estructural. Pero el FMI no ataca las causas de la oferta insuficiente del aparato de producción, sino que lanza sus cargas de caballería contra las consecuencias, aplastando aún más la mezquina capacidad de consumo del mercado interno de consumo: una demanda excesiva, en estas tierras de hambrientos, tendría la culpa de la inflación. Sus fórmulas no sólo han fracasado en la estabilización y en el desarrollo, sino que además han intensificado el estrangulamiento externo de los países, han aumentado la miseria de las grandes masas desposeídas, poniendo al rojo vivo las tensiones sociales, y han precipitado la desnacionalización económica y financiera, al influjo de los sagrados mandamientos de la libertad de comercio, la libertad de competencia y la libertad de movimiento de los capitales". (Eduardo Galeano. Las venas abiertas de Amèrica Latina.)

América Latina. Procesos del '30 al '50.




miércoles, 21 de octubre de 2009

La dictadura militar. 1973 - 1985

LA DICTADURA MILITAR

Hacia la dictadura
La Historia del Uruguay en el siglo XX entre 1959 y 1985, estuvo caracterizada por la crisis y el estancamiento económico y, en sus años finales (1973-1985), por la caída de las instituciones democráticas y la instalación de una dictadura militar. Las modificaciones de la economía mundial, en especial la formación del Mercado Común Europeo (1957) y la sustitución de la hegemonía británica por la estadounidense en América Latina, dejó a las producciones exportables uruguayas a la deriva. El país, por ejemplo, dependía financieramente de una nación (EEUU.) con una economía competitiva y no complementaria de la suya, mientras su tradicional mercado europeo se cerraba a sus carnes. El estancamiento de la ganadería y el fin del proceso de industrialización, completaron el panorama negativo que se tradujo en una disminución permanente del ingreso. Los diversos sectores sociales, los sindicatos obreros y de empleados públicos, y las gremiales empresariales, lucharon entre sí por la distribución de una riqueza cada día menor en medio de la inflación. Los partidos tradicionales se alternaron en el poder (gobiernos blancos de 1959 a 1967 y colorados de 1967 a 1973) y se fraccionaron. En el marco de un incremento de la presencia norteamericana en este región, el deterioro de las condiciones económicas y sociales de la población y de la imposición autoritaria de medidas de gobierno, se acelera un proceso de radicalización de las organizaciones sociales vinculadas con los trabajadores y de las organizaciones políticas de izquierda. En 1965 culmina el proceso de unificación del movimiento obrero formándose la C.N.T. También en la década del ’60 surge el M.L.N. – tupamaros utilizando nuevos mecanismos de lucha política. El gobierno de Jorge Pacheco Areco(1967-1972) funcionó ya dentro de esquemas autoritarios pues decretó la suspensión de las garantías individuales casi durante todo su mandato, generando masivas protestas callejeras a la vez que el gobierno respondía con represión, que llegó a los extremos del asesinato por parte de la policía de los primeros estudiantes (Líber Arce, Susana Pintos, Hugo de los Santos). En este contexto, y ante las elecciones de 1971 la izquierda se unificó y surgió así el Frente Amplio. La polarización de la lucha política, no se dio sólo en Uruguay. El momento de crisis y conflictos circundaba por toda América Latina. E.E.U.U. impulsó un mayor acercamiento con los sectores más conservadores y con los ejércitos de ésta región para poder mantener a América Latina bajo su control político y económico. El proceso de deterioro de las instituciones democráticas culminó con el Golpe de Estado que las Fuerzas Armadas protagonizaron el 27 de junio de 1973, disolviendo las cámaras legislativas y asumiendo, bajo la cobertura del presidente civil Juan María Bordaberry, (1972-1976), la totalidad del poder público hasta febrero de 1985.
El golpe de estado

“El 27 de junio de 1973 el presidente Juan María Bordaberry – un estanciero, político sin prestigio personal ni popular y ex dirigente de la Liga Federal de Acción Ruralista- disuelve el Parlamento por decreto.
(...) En 1972 las Fuerzas Armadas y la Policía torturan en todo el país. Cientos de hombres y mujeres, están presos en los cuarteles y algunos han muerto en la tortura, El 14 de abril el Parlamento, con el voto de los legisladores blancos y colorados, aprueba el estado de guerra interno que supone la suspensión de las garantías individuales, allanamientos sin orden judicial, interrogatorios sin plazos, supresión del recurso de habeas hábeas y la intervención de la justicia militar en delitos políticos. A partir de ese momento se acelera la marcha inevitable hacia el hundimiento institucional. (...)
El 13 de febrero el Presidente se traslada a la base de Boiso Lanza, acepta todas las exigencias militares y pacta con ellos la participación en el gobierno. A partir de ese momento el poder real pasa a las Fuerzas Armadas. El desenlace ocurre cuando el Poder Ejecutivo pide el desafuero del senador frenteamplista Enrique Erro a quien acusa de actuar en complicidad con el MLN Tupamaros. El Parlamento, en último gesto de resistencia, se niega a aceptar la imposición.
La madrugada del 27 de junio de 1973 Bordaberry decreta la disolución de la Cámaras, crea un Consejo de Estado y prohíbe atribuir propósitos dictatoriales a la dictadura. Dos generales y un coronel comandan los tanques de guerra y las tropas que ocupan un Palacio Legislativo vacío, donde la noche anterior tuvo lugar la última sesión del Senado.
La CNT llama a una Huelga General que paraliza al país durante 15 días.
El 9 de julio tiene lugar la última concentración multitudinaria de repudio al régimen: ‘A las cinco de la tarde, en 18, entre la Libertad y la Independencia’. Después vendrá el silencio.
Él nuevo régimen encarcela a miles de personas y la represión es tan masiva que obliga a habilitar nuevos sitios de reclusión.” (Martínez, Virginia – Tiempos de dictadura. Ed. Banda Oriental. p. 13, 14, 15)

La Doctrina de la Seguridad Nacional

La Doctrina de la Seguridad Nacional fue el sustento ideológico de las dictaduras en América Latina y en Uruguay.
“La doctrina de la Seguridad Nacional, acabada elaboración del Estado Mayor Conjunto Militar de los EE.UU. es el fundamento -...- de los Estados militares (...) que han desembocado en la constitución de los Estado Terroristas.
En ellos, el énfasis de su discurso ideológico está puesto en la defensa de la seguridad de la nación, supuestamente amenazada por la ‘agresión permanente al servicio de una superpotencia extracontinental e imperialista’, en palabras de Augusto Pinochet (...) La preocupación, prioritaria y determinante, que orienta la acción del Estado, es, en consecuencia, la lucha frontal contra las actividades de todas las organizaciones sociales, sindicales, políticas y, por supuesto, armadas, cuyos postulados o actividades conlleven, de alguna manera, propuestas alternativas o diferentes de lo que se caracteriza ‘el modo de vida occidental y cristiano”. (Duhalde, Eduardo Luis – El Estado Terrorista Argentino. Ed. Eudeba. p.220, 221)
En definitiva, la doctrina de la Seguridad Nacional, implicaba una concepción del mundo bipolar (EE.UU. – capitalismo/ U.R.S.S. – socialismo), en donde las Fuerzas Armadas latinoamericanas identificaban el orden del imperialismo norteamericano con los intereses nacionales. Convirtiéndose entonces, los ejércitos latinoamericanos en el brazo ejecutor de dichos intereses.

El Plan Cóndor

El Plan Cóndor, fue el plan llevado adelante por las dictaduras sudamericanas en la década del ´70 (Argentina, Brasil, Bolivia, Chile y Uruguay) con el fin de coordinar las acciones represivas entre los Estados Terroristas contra la oposición política a las dictaduras esta región. Este plan significó la acción conjunta de militares y policías borrando las fronteras nacionales, haciendo más efectiva, así, los secuestros, asesinatos y torturas. Un ejemplo de acción enmarcada en este Plan fue el del secuestro y desaparición en Buenos Aires del senador uruguayo Zelmar Michelini y el diputado uruguayo Héctor Gutierrez Ruiz, en 1976.

La Dictadura

“A mi esposo lo vinieron a buscar a las cuatro de la mañana. Estábamos durmiendo y nos despertaron los golpes, impresionantes en la puerta, parecía que se estaba por derrumbar. Él se levantó enseguida –yo pensé que podía tratarse de un accidente-, inmediatamente que abre la puerta aparecen, por todos lados, soldados con metralletas. Le pregunté qué estaba pasando, é quiso tranquilizarme: ‘no te asustes,, son soldados”. Había también soldados con metralletas afuera de la casa, parecía un infierno aquello, corren por todos lados. Vladimir, en cuanto entraron, su puso a llorar. Revisaron más que nada la pieza del bebé, revolvieron toda la ropa de mi hijito; por suerte él tan chiquito, no se dio cuenta de nada. A mi esposo enseguida le pusieron las esposas y después una capucha. Él seguía gritando y llorando. En el último momento que lo ví, cuando pide para despedirse de mí, lo tenían sujetado entre dos: uno con una metralleta y el otro con una pistola. Él gritaba ‘¡No, otra vez no, otra vez a lo mismo no, no!’ Como no me pudo abrazar, por las esposas, yo lo abracé antes que se lo llevaron ... los dos nos pusimos a llorar ...” (Testimonio de Maria, esposa de Vladimir Roslik, muerto en la tortura en 1984, extraído del libro de Alberto Silva, “para muestra basta un botón”, p. 57)

Además de la violación a los más básicos Derechos Humanos, la dictadura militar en Uruguay significó también el cercenamiento de las libertades individuales (expresión del pensamiento, reunión, asociación y de prensa), la censura a todo tipo de actividades culturales y la reducción del salario real para los trabajadores. Los 12 años de la dictadura militar estuvieron signados por la represión de todas las fuerzas políticas, particularmente dura con las de izquierda, por el encarcelamiento de todos los dirigentes sindicales y la prohibición de la actividad gremial a obreros y empleados, y por la expulsión de los funcionarios públicos, especialmente los docentes, sospechosos de cualquier inclinación izquierdista. Desde el punto de vista económico, el gobierno militar, asesorado por técnicos de ideas neoliberales, procedió a cierta apertura de la economía al exterior, procurando atraer al capital extranjero y limitar la intervención del Estado.
El 30 de noviembre de 1980 en un plebiscito con el que los militares buscaban legitimar el régimen dictatorial, "el NO" a esta “propuesta” recogió el 57,2% del total de sufragios, y eso en medio de una censura militar casi completa de los medios de comunicación. La crisis financiera y económica de 1982, que aceleró la inflación y sobre todo la desocupación, y la resistencia social, que también condujeron a la reorganización del movimiento sindical, llevaron a los militares a ceder el poder a la sociedad civil, aunque con limitaciones, de las que dio cuenta el llamado Pacto del Club Naval concluído el 3 de agosto de 1984. En noviembre de 1984 se realizaron elecciones generales cerrando así, este período de la Historia uruguaya.

lunes, 19 de octubre de 2009

Industrialización por sustitución de importaciones



el desarrollo industrial

"El desarrollo industrial se convirtió en la respuesta más viable para superar la crítica situación (producto de la crisis del 29), y la forma más apta de paliar la reducción en la oferta de productos manufacturados, que los grandes centros industriales no podían proveer. Además, se contribuía a equilibrar la balanza comercial, pues el ahorro de divisas emanado de la producción en el país de artículos que antes se importaban, contrarrestaba en parte la caída de las exportaciones." (Nahum, Cocchi, Frega, Trochón - Crisis política y recuperación económica. Ed. Banda Oriental. p. 77)

"... el surgimiento de las industrias fue posible también porque se contó con bienes de capital importados durante el boom de los años 20 y porque había aumentado el ingreso de de la población y, en no pocos casos, porque empresas norteamericanas, tratando de saltar las restricciones a las importaciones, construyeron plantas de terminado de productos cuyas partes esenciales se importaban." (Cortés Conde - Historia Económica Mundial. Ed. Ariel. p. 169)


el "crecimiento hacia adentro"

"A partir de 1930, para los grupos dirigentes que controlaban el Estado, el impulso a la industrialización resultó una estrategia que, además de permitirles enfrentar las consecuencias de la crisis económica, les ofreció recursos para dar respuesta a los reclamos de los sectores asalariados, movilizados que exigían no sólo participación política sino también una mayor participación en la distribución de la riqueza. Efectivamente, en esta primera fase de la industrialización por sustitución de importaciones, la fuerte intervención de los Estados latinoamericanos y la radicación de cuantiosas inversiones extranjeras generaron un importante aumento en el empleo de fuerza de trabajo asalariada. Así, numerosos sectores de trabajadores estuvieron en condiciones de acceder al consumo de los nuevos productos industriales o ampliar el que ya tenían.
Por estas razones, el importante crecimiento de la industria que, en esos mismos países, se registró en los años de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) fue una respuesta no sólo a la coyuntura provocada por el conflicto bélico sino también al crecimiento del mercado interno, es decir, al aumento de la demanda de bienes de consumo no durables (como los alimentos) y durables (como los electrodomésticos, por ejemplo) por parte de los sectores medios y de trabajadores urbanos. A su vez, la existencia de consumidores solventes (con dinero para gastar) motivó a los capitalistas a realizar nuevas inversiones productivas, con lo que aumentó nuevamente la cantidad de trabajadores empleados que recibían un salario que podían gastar y se multiplicó la demanda. En la mayoría de los casos, estos cambios en la organización de la economía contribuyeron a la consolidación de la burguesía industrial como un nuevo sector interno de la burguesía y provocaron la ampliación de la masa de los trabajadores urbanos.
Esta nueva forma de organizar la economía fue denominada de 'crecimiento hacia adentro', porque los ingresos que recibían los sectores capitalistas y los Estados nacionales provenían ahora no sólo de las exportaciones sino también del consumo de los bienes producidos localmente para el abastecimiento del mercado interno." (Alonso, Vázquez y Giavón - Historia. El mundo contemporáneo. Ed. Aique p.202)

intervención del Estado en el mercado

"A partir de 1930, los Estados latinoamericanos jugaron un papel decisivo en la progresiva orientación de la economía hacia la producción para el mercado interno.
A través de diversas medidas, intervinieron activamente para proteger la producción industrial local -mediante la fijación de altos aranceles para los productos extranjeros que significaban competencia, por ejemplo- y para transferir divisas obtenidas por el sector exportador hacia las producciones para el mercado interno. Los Estados orientaron las inversiones de capital hacia la industria a través del otorgamiento de créditos ventajosos al sector empresarial privado local y, además, realizaron inversiones públicas directas destinadas a la creación de infraestructura básica -como plantas de producción de acero y refinerías de petróleo." (ob. cit. p.203)

Ejercicios
1) ¿Porqué el proceso de industrialización por sustitución de importaciones comenzó en la década del '30?
2) ¿Què factores viabilizaron el desarrollo de la industria durante tres décadas en algunos países de América Latina?
3) ¿Porqué algunos autores se refieren al período del '40 y '50 como de "crecimiento hacia adentro"?
4) ¿Qué cambios en la sociedad produjo este proceso de industrialización?
5) ¿Qué mecanismos utilizó el Estado para favorecer a la industria nacional?

domingo, 18 de octubre de 2009

Peronismo. 1

PERONISMO

En la década del año 30, se acentúo lo que ese denominaba el nacionalismo. El cual se basaba en la gran depresión sufrida y por ende el asentamiento poblacional a orillas de las grandes ciudades. Como consecuencia del no ingreso de productos de Europa y EE.UU. comenzó el desarrollo de fabricas que ocupo dicha mano de obra rural Los grandes proyectos denominados nacionales tuvieron en las FFAA su eje principal creando organismos para atender a esas industrias. Una logia que operaba en el Ejercito denominada GOU, cuyos integrantes eran de extracción nacionalista, aparece un coronel de nombre Juan Domingo Perón. Esta logia pone en marcha el golpe militar que dio comienzo a la revolución de 1943, con Peron como encargado de la Secretaría de Trabajo.
El 8 de octubre ocurrió el hecho decisivo , la guarnición de campo de mayo (con la presión de EEUU, la opinión publica, la oposición, y los intelectuales de las universidades) exigió al presidente de facto, Farrel que pidiese la renuncia de Peron. Pero esto no quedo así, se dice que el GOU siguió trabajando, para un futuro levantamiento de la CGT y de algunos sindicatos.Y así fue, el 17 de octubre, una reacción popular donde miles de trabajadores concentrados en plaza de mayo pidieron la libertad de Peron (recordemos que en este momento Peron se encontraba detenido 1ro en la isla Martín García y luego en el hospital militar). El 17 de octubre marco un fin a la vieja política. Por ende Peron pidió su retiro del ejercito y comenzó a crear, mejor dicho a continuar su frente político, vertebrado por el reciente partido laborista, Radicales renovadores y centros cívicos independientes que volcaban sus simpatías hacia el nuevo líder, así como el apoyo invisible pero importante de los sectores nacionalistas.
El gobierno peronista
La política del gobierno peronista tuvo relevante importancia en el campo social y económico. Las medidas introducidas en la legislación en la práctica laboral, llevaron a la dignificación del trabajo y del trabajador en una forma que, hasta entonces, había sido negada.
Trabajando estrechamente ligada a la Confederación General del Trabajo, a sus Federaciones y Sindicatos, aparecía la figura de María Eva Duarte de Perón -Evita-. Su acción fue decisiva en pro de la concesión de los derechos cívicos femeninos, otorgados en 1947. A través de la "Fundación Eva Perón" se construyeron hospitales, hogares escuelas que brindaban educación, asistencia médica y alojamiento a hijos de trabajadores, hogares de tránsito para albergar, temporariamente, a madres y niños sin alojamiento, hasta tanto se resolvieran sus problemas. La Fundación trascendió también las fronteras nacionales, cubriendo necesidades de países de América y Europa, afectados por catástrofes.
En el campo económico, bajo el impulso de la Segunda Guerra Mundial, la política sustitutiva de importaciones, adquirió otro nuevo empuje. En 1944, por primera vez en la historia de la economía argentina, la industria manufacturera participó en la formación del Producto Bruto interno (PBI), con un porcentaje superior (22,8%) al que correspondía a la agricultura y ganadería juntas (20,1%). La industrialización se aceleró y se convirtió en un proceso impulsado, deliberadamente, desde el aparato estatal, acompañado por el continuo crecimiento de los saldo migratorios internos. Si habíamos señalado, para el período 1936/1943, 72.000 migrantes anuales, esta cifra subió a 117.000 en los años 1943/1947. Estos trabajadores venidos del interior del país, conformarían la base de sustentación de la política peronista. En este período creció, asimismo, el número de establecimientos industriales y el personal en ellos ocupado.

1943 - golpe de Estado. Perón en la Secretaría de Trabajo.
1945 - golpe contra el gobierno que integra Perón. Perón es detenido. El pueblo en la calle reclama la liberación de Perón.
1946 - Perón electo Presidente.
1952 - Muere Eva Perón.
1955 - golpe de Estado contra Perón. Fin del período peronista.
Ejercicios:
1)¿Cuál es el contexto político y económico internacional en que surge el Peronismo?
2) ¿Cómo llega Perón al poder?
3) ¿Qué ideología sustenta el peronismo?
4) ¿Qué actividades económicas tuvieron mayor desarrollo durante el peronismo?
5) ¿Qué sectores sociales apoyaron a Perón?

jueves, 15 de octubre de 2009

lunes, 12 de octubre de 2009

America Latina. ficha de trabajo


América Latina. 1

la economia latinoamericana en el siglo XX

“En 1900 había 70 millones de habitantes; en el año 2000, habrá 500 millones. Tres cuartas partes de la población vivían en zonas rurales al inicio del siglo; hoy día, dos de cada tres personas viven en centros urbanos. En 1900, tres cuartas partes de la población era analfabeta; transcurridos cien años, siete de cada ocho personas saben leer y escribir. La vida del común de la gente se ha transformado radicalmente en cuatro generaciones.
La economía ha crecido. En el año 2000, el ingreso regional per cápita será cinco veces más alto que en 1900. Con todo, ..., no ha ganado terreno frente al mundo desarrollado. En 1900, la media del ingreso per cápita en las economías grandes de América Latina era el 14% de la que registraba entonces Estados Unidos; en la presente década esa relación se sitúa en el 13%. Frente a Europa septentrional, la media del ingreso creció a mediados del siglo, pero sufrió luego una caída. El sector industrial pasó de menos del 10% al 25% del PIB, pero la participación de la región en el comercio mundial disminuyó del 7% al 3%, y a finales del siglo más de la mitad de la exportación continuaba limitada a los productos básicos como café, petróleo, azúcar, mineral de hierro y cobre. El grado de dependencia financiera ha crecido a medida que lo ha hecho el endeudamiento externo, y América Latina continúa en situación vulnerable ante las perturbaciones externas.
La esperanza de vida pasó de 40 a 70 años y la tasa de alfabetismo aumentó del 35% al 85% de la población adulta. Sin embargo, la distribución del ingreso ha empeorado sin lugar a dudas; probablemente ya era la peor del mundo en los años sesenta, y la situación se ha deteriorado aún más a consecuencia del ajuste en los años ochenta. Hoy día, dos de cada cinco familias en América Latina se encuentran en la pobreza.
(...)
La región registró períodos claros de expansión en sintonía con las fases de crecimiento de la economía mundial. La primera fase de expansión ya estaba en marcha a comienzos del siglo, pudiendo situarse el punto de arranque en distintos momentos, según el país, a partir de 1850. (...). La segunda fase da inicio con la expansión experimentada por la economía mundial después de las perturbaciones que trajeron las dos guerras mundiales y la llamada Gran Depresión. Si bien la expansión mundial fue importante para esta segunda ola de crecimiento, el foco principal en América Latina se manifestó hacia el mercado interno. En muchos países, el producto creció por primera vez con más rapidez que el poder adquisitivo de las exportaciones. (...) Ambas fases dieron paso primero a una recesión y luego a una transición. Tras la primera expansión, estos períodos de transición perduraron en algunos países desde 1929 hasta los años cincuenta. La segunda recesión comenzó con la crisis de la deuda en 1982, y la transición subsiguiente todavía continúa en marcha.
La primera ola de expansión correspondió sobre todo a un período de crecimiento impulsado por la exportación de productos básicos. (...) Las comunidades indígenas concretamente fueron a menudo desposeídas y desalojadas, al tiempo que diversos modos de trabajo forzado contribuyeron a que se dispusiera de una fuente barata de trabajadores. La evolución prorrogó sencillamente el legado colonial de concentración de la tierra y de subyugación de los pueblos indígenas. De esta manera la desigualdad se incorporaba profundamente en el tejido del modelo y contribuía a la eficacia de éste en la generación de crecimiento.
Cuando la expansión finalizó con la Gran depresión de 1929, el hecho de que el motor de crecimiento estuviera averiado no sirvió de nada para modificar las estructuras sociales y políticas. A medida que el período de trancisión se fue fundiendo lentamente en una nueva fase de expansión, hubo importantes cambios institucionales, pero ninguno en la estructura de la propiedad. La clase media creció e incluso hubo movimientos sociales indígenas, pero los grupos tradicionales de elite continuaron siendo extremadamente poderosos. El cambio institucional entrañó la expansión y reorientación del papel del Estado en el fomento del crecimiento económico.
(Thorp – Progreso, pobreza y exclusión)

viernes, 2 de octubre de 2009

tercer mundo y descolonización

Descolonización

Denominamos descolonización al proceso por el cual los pueblos sometidos al colonialismo durante el siglo XIX adquieren independencia política. Ha afectado a más de la mitad de la superficie de la Tierra y a una cifra superior en su momento a la mitad de la población mundial, alrededor de 1500 millones de seres humanos.
Entre 1945 y 1966 accedieron a la independencia 54 países.
Este proceso, que constituyó un fenómeno de gran trascendencia en la formación del mundo actual, dio comienzo en el período de entreguerras, pero habría de alcanzar mayor fuerza con los cambios políticos resultantes de la Segunda Guerra Mundial. Así la descolonización consistió en una lucha de los pueblos asiáticos y africanos contra el predominio de los países europeos, ya fuera por la vía de la negociación y/o a través de la revolución armada.


Factores de la descolonización:

el nacionalismo en los pueblos de Africa y Asia.
Las grandes superpotencias (E.E.U.U. y U.R.S.S.) eran favorables al proceso descolonizador.
Líderes de regiones del tercer mundo que estudian en las universidades europeas, en donde encuentran elementos ideológicos para la lucha por la independencia.
La ONU apoya el proceso de descolonización, en 1952 incluye el siguiente artículo dentro de los Derechos del Hombre: “Todos los pueblos tienen el derecho a disponer de sí mismos.”
Aumento del descontento de los pueblos colonizados durante las guerras.
Debilitamiento de las potencias coloniales europeas.
1950, Nehru: “Los rasgos que caracterizan el Asia de hoy son una reacción contra los regímenes coloniales, el renacimiento del patriotismo, la aspiración a una reforma agraria, el deseo de acortar el retraso de su economía, y una voluntad apasionada de libertad.”


1958, Nehru: “la verdadera división del mundo contemporáneo no se encuentra entre países comunistas y países no comunistas, sino entre países industrializados y países subequipados.”





Movimiento de Países No Alineados
La política de neutralidad de algunos países del tercer mundo en el período de posguerra se fundamenta en la idea de no alineación con ninguno de los dos bloques de poder surgidos luego de la 2da. Guerra Mundial (capitalista – socialista). De manera formal, la política de no alineación tomó consistencia a partir de la Conferencia de Bandung (Indonesia), celebrada en 1955, a la cual asistieron representantes de veintinueve países afroasiáticos, entre ellos importantes políticos tercermundistas – Nehru de la India, Nasser de Egipto, y Sukarno de Indonesia- quienes condenaron el colonialismo, la discriminación racial y el armamentismo atómico, y propusieron relaciones de coexistencia pacífica entre los dos grandes bloques.

Conclusiones de la Conferencia de Bandung:
La Conferencia Afroasiática ha prestado seria atención al problema de la paz y de la cooperación mundial. Ha examinado con profunda preocupación el actual estado de tensión internacional con el consiguiente peligro de una guerra atómica mundial. El problema de la paz está ligado al problema de la seguridad internacional. A este propósito, todos los Estados deben cooperar, sobre todo, a través de las Naciones Unidas en realizar la reducción de las armas atómicas bajo un válido control internacional. En este modo se puede promover la paz internacional y la energía ató mica puede ser usada exclusivamente para fines pacíficos. (...)Todas las naciones deberían tener el derecho de escoger libremente sus sistemas políticos y económicos y su modo de vida en conformidad con los fines y principios de la Carta de las Naciones Unidas.Libre de sospechas y de miedos y animados por la fe y buena voluntad de una hacia otra, las naciones deberían practicar la tolerancia y vivir juntas en paz y de buenos vecinos a desarrollar una cooperación amigable sobre la base de los diez principios siguientes:
1. Respeto por los derechos fundamentales del hombre y para los fines y principios de la Carta de las Naciones Unidas.
2. Respeto para soberanía y la integridad territorial de todas las naciones.
3. Reconocimiento de la igualdad de todas las razas y de todas las naciones, grandes y pequeñas.
4. Abstención de intervenciones o interferencia en los asuntos internos de otros países.
5. Respeto al derecho de toda nación a defenderse por sí sola o en colaboración con otros Estados, en conformidad con la Carta de las Naciones Unidas.
6. a) Abstención de participar en acuerdos de defensa colectiva con vistas a favorecer los intereses particulares de una de las grandes potencias. b) Abstención por parte de todo país a ejercitar presión sobre otros países.
7. Abstención de actos o de amenaza de agresión y del uso de la fuerza en los cotejos de la integridad territorial o de independencia política de cualquier país.
8. Composición de todas las vertientes internacionales con medios pacíficos, como tratados, conciliaciones, arbitraje o composición judicial, así como también con otros medios pacíficos, según la libre selección de las partes en conformidad con la Carta de las Naciones Unidas.
9. Promoción del interés y de la cooperación recíproca.
10. Respeto por la justicia y las obligaciones internacionales.
La Conferencia Afroasiática declara su convencimiento de que una cooperación amistosa en conformidad a estos principios y desarrollo de la paz y seguridad internacionales, mientras la cooperación en el campo económico-social y cultural contribuiría a crear una común prosperidad y el bienestar de todos (...)
La Conferencia Afroasiática, después de haber discutido los problemas de los pueblos dependientes y del colonialismo y los males que de ellos se derivan, se ha encontrado de acuerdo:
1. En declarar que el colonialismo, en todas sus manifestaciones, es un mal al que hay que poner fin rápidamente.
2. En afirmar que la sujeción de los pueblos al yugo extranjero, la dominación y la explotación que constituyen la negación de los derechos fundamentales del hombre, están en contradicción con la Carta de las Naciones Unidas y son un obstáculo para el desarrollo de la paz y de la cooperación mundial.
3. En declarar su apoyo a la causa de la libertad y de la independencia de todos los pueblos dependientes y, por último,
4. El llamar a las potencias interesadas a fin de que concedan libertad e independencia a estos pueblos.
Conferencias posteriores a Bandung: 1961 – Belgrado (Yugoslavia), 1964 – El Cairo (Egipto), 1970 – Lusaka (Zambia), 1973 – Argel (Argelia), 1976 – Colombo (Sri Lanka), 1979 – La Habana (Cuba).

Tercer Mundo


“En el siglo XVI, la diferencia de ingresos entre el norte y el sur era de tres a uno. Por 1850 se estimó en cinco a uno. En 1900 la brecha era de seis a uno y en 1985 el habitante ‘promedio’ del norte industrializado tenía ingresos diez veces mayores que uno del sur ‘subdesarrollado’; 50 veces más que cada uno de los 2500 millones de pobladores de los 30 países más pobres (incluyendo China e India) que forman la mitad de la humanidad. El concepto material de Tercer Mundo surge naturalmente de la situación de dos tercios de la humanidad explotados por las diversas vías de traslación de recursos económicos y humanos hacia los países y los grupos privilegiados del planeta.” (Guía del 3er. Mundo, 1992)


El Subdesarrollo. El término intenta definir algo que solo puede explicarse por la carencia de algo ajeno. No podemos decir que sea una situación igual en todos los países que así catalogamos, pero sí que presentan rasgos semejantes. El subdesarrollo se manifiesta a través de una serie de rasgos y características; según el prof. Y. Lacoste , catorce son las características:
1. Insuficiencia alimentaria (menos de 2,600 calorías/día)
2. Graves deficiencias en la población (altas tasas de mortalidad infantil, analfabetismo…)
3. Infrautilización o desaprovechamiento de recursos naturales.
4. Elevado índice de agricultores con baja productividad.
5. Industrialización incompleta o restringida.
6. Hipertrofia y parasitismo del sector terciario.
7. Dependencia económica.
8. Baja renta per capita.
9. Dislocamiento de las estructuras tradicionales económicas y sociales.
10. Escasa integridad nacional.
11. Debilidad de las clases medias en relación con el reducido porcentaje de población urbana.
12. Paro, subempleo y trabajo infantil.
13. Elevado crecimiento demográfico.
14. Toma de conciencia de su estado.

Entre 1970 – 1980 por cada nuevo dólar invertido en el conjunto de los países subdesarrollados, las empresas transnacionales remitieron 2,2 dólares aproximadamente de ganancia a sus países de origen.
Las transnacionales de procedencia norteamericana, en el mismo período, extrajeron más de 7 dólares por cada nuevo dólar que invirtieron. La exportación total de ganancias ascendió a 140000 millones de dólares en esa década.





Los países del tercer mundo ubicados en la esfera de influencia del mundo capitalista, a pesar de que con el proceso de descolonización adquirieron indudablemente la soberanía nacional, continuaron sometidos a una dependencia económica que guarda muchas semejanzas con la que padecieron durante el régimen colonial.
“Si se intentara generalizar el actual tren de consumo de Suiza a todo el mundo se necesitarían materias primas equiparables a las de cinco planetas como la tierra.” (Guía del Tercer Mundo, 1992)

“... la fortuna en dólares de los 358 millonarios más ricos del planeta es superior al ingreso anual acumulado del 45% de los habitantes más pobres de la Tierra (2,3 mil millones de personas)” (Informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, 1992)